Descubrir y cartografiar Arrakis: la exploración en Dune: Awakening

Saludos, durmientes: 

Dune: Awakening, inspirado en la legendaria novela de ciencia ficción de Frank Herbert y en las películas premiadas de Legendary Entertainment, es un juego de supervivencia multijugador donde el mundo vasto, abierto y siempre cambiante está diseñado para que os involucréis en la exploración, la cartografía y la búsqueda de recursos raros y de tecnología valiosa.

Arrakis es el planeta más peligroso del universo, pero, si conseguís dominar sus numerosos peligros, se abrirá ante vosotros un mundo de gran belleza y de una riqueza incalculable que podréis explorar.

Echadle un vistazo al nuevo vídeo Exploring Arrakis - Secrets of the Desert, donde daremos un repaso a la exploración en Dune: Awakening.

Arrakis no es solo un mar de arena. El paisaje varía en gran medida y cuenta con los picos imponentes de Jabal Eifrit; la Brecha de Vermilius, de tonos rojizos y rica en hierro; Sheol, una extensión irradiada; la formidable Muralla Escudo; y el lugar resguardado llamado el O'odham, donde una vegetación escasa se aferra a la vida. También hay enormes zonas de jugadores como Arrakeen y la aldea Harko; y podréis explorarlo todo. Detrás de la Muralla Escudo, se encuentra el desierto profundo, una gigantesca extensión llena de tesoros de un valor incalculable y un peligro constante.

Aprended a sobrevivir

En vuestros comienzos en Arrakis, predominarán el calor abrasador, la escasez de agua, las traicioneras arenas movedizas y las inclementes tormentas de arena, así como la tensión constante de pisar las grandes extensiones del desierto, donde moran los gigantescos gusanos de arena. La sombra y la noche serán vuestras mejores aliadas mientras cosecháis rocío de los escasos arbustos e intentáis evitar las insolaciones.

Para dominar Arrakis de verdad, tendréis que seguir los pasos de los fremen. Sus enseñanzas os ayudarán a crear muchas de las herramientas necesarias para sobrevivir. Aprender a crear vuestro destiltraje será el primer gran paso para evitar la deshidratación y terminar por prosperar en ese entorno hostil.

Viajad por el ancho mundo

Cread vuestro refugio, para evitar el sol y las tormentas de arena, y usadlo como base de operaciones desde la que explorar un planeta gigantesco. Para recorrer Arrakis, tendréis que correr, escalar, usar cinturones de suspensores para levitar, usar habilidades como la garra de hilo shiga que hace las veces de gancho y mucho más.

Pero, para ampliar de verdad vuestros horizontes, necesitaréis fabricar vehículos como la moto de arena, el todoterreno y el ornitóptero. Intentar escapar a pie del legendario Shai-hulud es rendirse a una muerte segura.

Podréis instalar diferentes módulos en cada uno de los vehículos para ampliar sus capacidades. Si equipáis vuestra moto de arena o vuestro ornitóptero con un escáner, descubriréis valiosos recursos como minerales, rocas que recolectar y agua que necesitaréis para crear y para sobrevivir.

¿Queréis ir en busca de un tesoro enterrado? Aventurarse en las dunas después del paso de una tormenta de arena puede llegar a ser muy lucrativo. Usad vuestro escáner para descubrir restos enterrados y excavadlos con una compactadora de arena. Así encontraréis botines valiosos, pero no os quedéis durante mucho tiempo en la arena, ya que los gusanos siempre se alzarán de las profundidades para silenciar vuestras vibraciones rítmicas.

El arte de la cartografía

La mejor manera de descubrir el mapa es encontrar un lugar en las alturas con unas vistas privilegiadas y lanzar desde allí una sonda de exploración a los cielos. La sonda escaneará una sección del mapa y revelará ubicaciones importantes, así como el terreno circundante.

Si habéis entrenado con un planetólogo y habéis aprendido la capacidad de cartógrafo, podréis incluso crear mapas de las regiones que hayas descubierto, que reciben el nombre de mapas de dolina. Podréis entregar estos mapas a vuestros amigos o hasta vendérselos a otros jugadores en el Trueque de Arrakeen o de la aldea Harko.

Los mapas de dolina más valiosos son los del desierto profundo. El mundo de Dune: Awakening está conformado por varias regiones entre las que podréis viajar mediante el mapa terrestre. Empezaréis vuestro periplo en la depresión de Hagga (que cuenta con varias regiones sin interrupciones entre sí) y desde allí podréis viajar al desierto profundo cuando consigáis un ornitóptero.

Un mundo en cambio constante

Las tormentas de coriolis son uno de los peligros más constantes de Arrakis. Esta inmensa tormenta de arena barre el planeta y cambia el paisaje, cubriendo los recursos que ya estaban en la superficie y dejando al descubierto otros nuevos.

Los cambios más drásticos tienen lugar en el desierto profundo, una vasta extensión de arena nueve veces mayor que la depresión de Hagga. Las arenas cambiantes no solo revelarán nuevos recursos, sino también importantes estaciones experimentales imperiales. En ellas, encontraréis la tecnología y los botines más valiosos.

Las tormentas de coriolis cambian el mapa del desierto profundo cada semana, por lo que los nuevos mapas de dolina que detallen ubicaciones importantes resultarán muy útiles para aquellos que quieran buscar diagramas únicos, cosechar especia o luchar por el control del Landsraad. La naturaleza cambiante del desierto profundo asegura exploración y descubrimientos ilimitados, ligados siempre a valiosas recompensas.

En el desierto profundo, pueden construirse bases de operaciones de avanzadilla para establecer un asentamiento desde el que recolectar materiales y seguir explorando. El sistema de planos tiene un valor incalculable a la hora de construir rápidamente este tipo de bases, ya que os permitirá guardar una construcción al completo y colocarla en cualquier parte usando una proyección sólida como guía. Pero recordad siempre poner a buen recaudo vuestros recursos antes de la llegada de la tormenta de coriolis, ya que reducirá a escombros cualquier estructura.

El desierto profundo es un lugar que siempre hay que explorar con mucho cuidado. Puede que haya otros jugadores esperando para emboscaros o intentando daros caza nada más veros. Quizá lo mejor sea equipar vuestro ornitóptero con un módulo de propulsión, a menos que queráis caer en un trampa y luchar para escapar en lugar de evitarla.

En el desierto profundo, vuestro ornitóptero será el único salvavidas. Si se estropea en las dunas, tendréis que repararlo o llamar a otro para que os rescate, ya que Shai-hulud deambula siempre por las profundidades y aparecerá cuando sienta vuestros pasos o las vibraciones de otros vehículos.

Esto ha sido una guía breve de algunos de los elementos que podréis explorar en Dune: Awakening, pero hay muchas más cosas que llegaréis a experimentar una vez se ponga a la venta el 20 de mayo. Hasta que llegue ese momento, podéis empaparos de la majestuosidad y la diversidad de Dune en el vídeo Beauty of Arrakis.

Hasta la próxima, durmientes.